GUIÓN









DULCE  SUEÑO  DE  SOMBRAS
 Escrito por: 

Jesús  Graván 





INT.DORMITORIO  DE  UN  NIÑO-NOCHE

Estamos en el dormitorio de BRUNO. Éste se encuentra en la cama, debajo de las sábanas. En su interior, podemos ver una pequeña luz, que al parecer es de un móvil. Está acongojado. Podemos escuchar los sonidos de angustia que emite. Seguidamente, escuchamos su voz mientras permanece debajo de las sábanas:

BRUNO
(Afligido)
¿Mamá?

MARÍA

(Voz telefónica o en off. Se muestra muy cariñosa)

Sí, Hola mi amor ,¿Qué pasa? ¿Qué haces a estas horas levantado, cariño mío?

BRUNO

(En un tono muy mimoso a la vez que con miedo)

Mamá, estoy solo, tengo miedo. ¿Por qué no vienes?

MARÍA

(Quitándole importancia) ¿Cómo qué estás solo? ¿No está Papá en casa?

BRUNO
(Un  poco  más  calmado)
Sí.

MARÍA
¿Entonces?

BRUNO
(Sigue  angustiado)

Pero no está aquí. Lo he llamado y no viene.

MARÍA
¡Ah,  vale!  Estará  dormido.

BRUNO (Interrumpiéndola)
Y  he  escuchado  un  ruido  muy  raro.

MARÍA
¿Un  ruido?  ¿Qué  ruido?

De  repente,  escuchamos  un  fuerte  crujido.


2.


BRUNO (Muy asustado)

Lo ves, mamá, otra vez. Ven aquí por favor.

MARÍA

Vale, vale, tranquilízate. No va a pasar nada, ya verás. Mamá te va a ayudar, ¿de acuerdo?

BRUNO
(Mimoso  y  un  poco  angustiado)
Sí.

MARÍA
¿Has  encendido  la  luz?

BRUNO
No.

MARÍA
Pues,  anda,  hazlo.

Bruno sale de debajo de las sábanas pero muy lentamente y con mucho miedo. Mira hacia ambos lados de la habitación. Vemos que está con el pijama puesto y tiene unos 7 u 8 años. Su rostro triste transmite inocencia. Se sienta sobre la cama e intenta encender rápidamente el interruptor de la lámpara de la mesita de noche con la mano que no tiene ocupada por el móvil. Lo acciona dos o tres veces, pero no funciona, así que vuelve a introducirse debajo de las sábanas.

BRUNO

(Vuelve a estar más angustiado)

No se enciende, Mamá. No se enciende(Resopla con un poco de rabia).

MARÍA (Cariñosa)

Bueno, mi amor, no te preocupes, no pasa nada, se habrá fundido la bombilla.

BRUNO ¿Qué hago, mamá?

MARÍA
(Tono  esperanzador)

Sal de tu habitación y busca a Papá, corre, que él te va a ayudar.


3.


BRUNO

¿Y si cuando salga me encuentro con un ladrón?

MARÍA

No, no va a pasar nada, ya verás. Hubiera saltado la alarma. ¿Tú has escuchado la alarma?

BRUNO
No.

MARÍA

Pues entonces, no tienes nada que temer. Levántate.

BRUNO

¿Y por qué no vienes tú aquí y me acompañas?

MARÍA (Con nostalgia)

No puedo, cariño. Ya sabes que Ángel y yo nos hemos venido a la casa de campo... De vacaciones unos días... Además, te toca quedarte en casa de Papá.

BRUNO
¡Jo!  Y  ¿Cuándo  volverás?

MARÍA ¡Pronto, cariño, pronto!

(PAUSA)

Y alégrate, que te he comprado un regalito que te va a gustar mucho. ¡Ya verás!

BRUNO

(Tono más alegre) ¿De verdad? ¿Cuál?

MARÍA
Es  una  sorpresa.

BRUNO (Meloso)
Jo,  mami,  dímelooo.

MARÍA

(Tono divertido. Lo versa cantando)

(MÁS)


4.


MARÍA (continúa)
Si te lo digo, ya no será una sorpresa...Anda, levántate y busca a Papá.

BRUNO (Más contento)
(Ríe)  Voy.

Bruno sale de nuevo de debajo de las sábanas con bastante miedo y cautela. Se baja de la cama. Está descalzo. Corre invadido por el miedo hacia la puerta con el móvil en la mano. Por el camino, su pie tropieza con una pata de la cama y cae al suelo. El móvil se le escapa de las manos y se aleja unos metros deslizándose por el suelo. Comienza a llorar. Escuchamos la voz de la madre por el móvil, aunque más distante que antes y con algunas interferencias.

MARÍA
(Nerviosa)

¿Qué  te  pasa,  hijo?  ¿Qué  ha  pasado?

Nadie contesta. El miedo aparece por primera vez en la voz de la madre.

MARÍA(CONT) (Muy preocupada)

Hijo, por favor, ¿Estás bien? ¡Contesta!

BRUNO (Llorando)
Me  duele,  Mamá,  me  duele.

MARÍA

(Muy preocupada, pero aliviada al escuchar la voz de su hijo)
¿El  qué,  el  qué  te  duele,  hijo?

BRUNO

(Un poco más calmado, pero gimoteando)

El pié. Me duele el pié, mamá. He tropezado con la cama.

MARÍA (Suspira)

Vale, vale. Tranquilo, no pasa nada mi amor. Frótate fuerte, verás como se te alivia.

Bruno se sienta en el suelo y comienza a frotarse hasta que se calma y deja de gimotear.


5.



MARÍA(CONT) ¿Estás mejor?

BRUNO

MARÍA

Vuelve a coger el móvil, anda, que te escucho muy flojito.

Bruno  se  levanta  más  calmado  y  coge  el  móvil.

BRUNO
(Con  el  móvil  en  la  oreja)
Ya.

MARÍA

Pues venga, abre la puerta y busca a Papá.

Bruno llega por fin hasta la puerta y acciona el pomo, pero ésta no se abre.

BRUNO

(Angustiado otra vez mientras intenta abrir la puerta)
No  se  abre,  mamá.  No  se  abre.

MARÍA

Prueba más fuerte a ver si está atascada.

Lo intenta con más fuerza, pero nada. Se pone otra vez el móvil en la oreja para hablar. Está muy angustiado.

BRUNO

(Otra vez se ha apoderado de él el pánico)

No, no se abre, Mamá. Me han encerrado aquí. ¿Qué hago?

MARÍA

Vale, tranquilo, no pasa nada. Nadie te ha encerrado. Vamos a esperar a que se haga de día, verás como Papá te abre por la mañana, ¿vale? Vuelve a la cama. Yo estoy aquí contigo, no te va a pasar nada.

Bruno vuelve a la cama con lágrimas en los ojos mientras continúa escuchando a la madre.


6.


MARÍA(CONT)

Venga, acuéstate, tápate que yo estoy aquí.

Bruno deja el móvil sobre la mesita de noche. Se acuesta, se tapa hasta el cuello y coge de nuevo el móvil.

MARÍA(CONT) (Tono alegre)
¿Quieres  que  te  cuente  un  cuento?

BRUNO
(Triste)
Sí.

MARÍA ¿Cuál quieres?

BRUNO
(Con  un  poco  de  alegría)
El  que  me  contabas  siempre,  mamá.

MARÍA
¿El  de  las  sombras  en  la  pared?

BRUNO
Sí.

MARÍA

Vale, pero tendrás que hacer magia para que se vean. ¿Tú sabes hacer magia?

Bruno  sonríe  y  dice  que  sí.

MARÍA(CONT)

Vale. Pues mira hacia la pared y concéntrate. ¿Estás preparado?

Bruno se acuesta de lado y se concentra en la pared que tiene a su derecha.

BRUNO
Sí.

María  comienza  a  contarle  el  cuento  a  través  del  teléfono.

MARÍA

Juanito, un niño de 8 años, estaba solo en su habitación. Lo había despertado un extraño ruido a media noche y hacía un buen rato que no podía dormir. Para tranquilizarse,

(MÁS)


7.



MARÍA (continúa) recordó que antes de acostarse, su padre le había regalado el osito que tenía entre sus brazos. Se había despedido de él con un beso de buenas noches, y le había dicho que si le ocurría algo, lo llamara
enseguida:  él  acudiría  en  su  ayuda.

Bruno mira hacia la pared, pero no hay ningún reflejo de sombras.

BRUNO (Desilusionado)
No  sale  nada,  Mamá.

MARÍA (Sorprendida)

¿No? ¿Qué raro? A lo mejor es porque no hay suficiente luz. Abre un poco la persiana para que haya más claridad.

Bruno deja el móvil sobre la cama. Se levanta y sube un poco la persiana. Inmediatamente, entra un flujo de luz procedente de la luna llena. De repente, el reflejo de algo moviéndose fuera, asusta a Bruno y éste da un salto hacia atrás a la vez que emite un grito seco. Rápidamente coge el móvil entre sus manos y vuelve a introducirse debajo de las sábanas de la cama. Escuchamos la voz de la madre que se encuentra asustada tras el grito que ha oído.

MARÍA(CONT)

¿Qué te ocurre? ¿Estás bien, mi amor? ¿Qué ha pasado?

Bruno no contesta. Podemos escuchar su respiración acelarada por el miedo.

MARÍA(CONT) (Más nerviosa)

Cariño, ¿dónde estás? ¡Contesta, que me estás asustando!

Bruno  sigue  aterrorizado  bajo  las  sábanas.

MARÍA(CONT)

(El nerviosismo y la angustia se van apoderando de su voz hasta casi el llanto)

Nene, nene ¿Dónde estás? ¡Contesta, por favor! ¿Qué te ha pasado?


8.


BRUNO
(Voz  temblorosa)
Estoy  aquí,  Mamá.  Estoy  aquí.

MARÍA

(Contenta, pero enfadada) ¿Qué ha pasado? ¿Por qué no contestabas?

BRUNO
Es  que  había  algo  ahí  fuera.

MARÍA ¿Algo? ¿El qué?

BRUNO
No  lo  sé,  no  lo  he  visto.

MARÍA
(Complaciente  y  cariñosa)

¿Y para eso tanto susto? Seguro que era el gato, tonto. ¿Has subido la persiana?

BRUNO (Más calmado)
Sí.

MARÍA ¿Seguimos con el cuento?

BRUNO

(Algo más aliviado) Vale, mamá.

Bruno se destapa un poco y fija su mirada otra vez sobre la pared. La madre continúa contándole el cuento.

MARÍA

Pero lo más raro es que había estado un buen rato llamándolo y no acudía a ver lo que le ocurría, como éste le había prometido. Eso tenía muy preocupado a Juanito, que se preguntaba qué le había podido pasar a su padre para no cumplir con su palabra.

FUNDIDO  A  NEGRO  BREVE


9.


INT.DORMITORIO  DE  UN  NIÑO-NOCHE

María  sigue  contándole  el  cuento  al  niño.

MARÍA

...Inmediátamente, de entre la luz, surgió un pequeño y hermoso dragón. Agitaba sus alas con energía revoloteando por el techo como si fuera un mosquito. Parecía perdido.

DEJAMOS DE ESCUCHAR DEFINITIVAMENTE LA VOZ DE MARÍA, MIENTRAS COMIENZA A SONAR UNA MÚSICA INTRIGANTE.

Bruno tiene su mirada fija sobre la pared. Poco a poco apreciamos que van apareciendo una serie de sombras que se mueven de un lado a otro sobre la pared. Cuando hacen su aparición, la ilusión se desborda en el rostro del niño.

SU IMAGINACIÓN HACE QUE VEAMOS A MARÍA- 33 AÑOS, ACTRACTIVA, ROSTRO SUFRIDO Y EN PIJAMA- QUE APARECE POCO A POCO A SU LADO SENTADA SOBRE LA CAMA. Continúa contándole el cuento a Bruno y formando las sombras en la pared con destreza y unos muñecos. Bruno escucha y observa muy atento.

MARÍA

El dragón abrió la puerta del armario que había en la habitación y le dijo a Juanito que por él irían a Drakon, el país de los dragones. Allí podría salvar a su padre.

El cansancio va cerrando sus ojos mientras observa las sombras en la pared alternándose: un pequeño dragón volando, que se posa sobre la cama de Juanito; un extraño gato con alas, cabeza de rata y cola de conejo que asusta a Juanito que porta su osito; una bruja que vuela en su escoba acosando también a Juanito y un hombre envuelto por un tornado que es observado por Juanito mientras éste abraza su osito y el tornado desaparece. Poco a poco el sueño logra vencerle. Es un dulce sueño de sombras.

VEMOS A LA MADRE DÁNDOLE UN BESO EN LA FRENTE CON CARIÑO, mientras lo arropa. Luego, ésta, desaparece lentamente como si fuera un espejismo.

LA IMAGEN del niño en la cama se va alejando hasta que sale de la habitación y vemos la puerta cerrada por detrás.

CORTA  A:


10.


INT.  DORMITORIO-NOCHE

María se encuentra sentada sobre la cama. Sujeta su móvil entre las manos mientras llora. A su lado, un hombre se está desperezando recostado sobre la cama. Seguidamente, María se seca las lágrimas y comienza a marcar un número. Su mano tiembla. Su rostro ha pasado a reflejar rabia. El hombre se incorpora hacia María y le da un beso en el cuello. Seguidamente le dice:

HOMBRE
Tu  hijo,  ¿no?

Ella asiente. Se serena un poco y se dispone a hablar por el móvil.

ENCADENA  CON:


INT.  SALÓN-NOCHE

Un móvil que se encuentra vibrando y parpadeando sobre una mesa.

En el sofá hay un HOMBRE de unos 30 años. Parece que está dormido, pero enseguida podemos ver que el gesto de su mejilla expresa placidez y que sobre la mesa hay una jeringuilla y una cuchara.

En  el  suelo  podemos  ver  un  vaso  roto  en  mil  pedazos.

Estamos en el salón de una casa. Todo está bastante desordenado y sucio.

LA CÁMARA se dirige hacia una puerta que da al salón. Está cerrada. Es la misma que vimos antes.

TÍTULOS  DE  CRÉDITO.

FIN.





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